Antonio Bernabeu, alcalde de Cox le pide a la ministra Teresa Ribera que antes de decidir escuche a los agricultores y visite la Vega Baja
La política de despachos genera decisiones planteadas en papel que muchas veces no resuelven, ni contemplan las necesidades concretas del problema; y eso es lo que pasa, cuando uno desconoce la realidad de cada territorio.
Antonio Bernabeu Santo, alcalde de Cox pide a la ministra Teresa Ribera que venga a la comarca de la Vega Baja y escuche a los agricultores y regantes, conozca la realidad in-situ y que una vez hecho, valore si en este momento es necesario modificar el Plan de Trasvase Tajo-Segura con un recorte mensual de 38 hm³ a 27 hm³ con el argumento de apostar por el agua desalada.
Que la desaladora de Torrevieja en estos momentos esté generando 80 hm³ de agua al año no es motivo justificado para recortar un acuerdo que con mucho esfuerzo todas las partes aceptaron y acataron en su día por el bien común, aun siendo una decisión que siempre de una forma u otra, continuamente son los mismos los más perjudicados, los agricultores y como consecuencia, merma a la economía y el desarrollo de la comarca de la Vega Baja.
Que Ximo Puig argumente que el “trasvase es irrenunciable” y a la vez diga “es necesario acoplar las medidas necesarias para la reutilización de aguas de Madrid y las nuestras propias. Aún tenemos que mejorar la red para utilizar adecuadamente agua desalada, cada vez de mejor calidad y a menor coste” es jugar a doble banda, porque no se puede estar en misa y replicando a la vez, ha declarado Bernabeu.
Igualmente, el alcalde de Cox ha manifestado que “cuando lo que más importante es ofrecer un contexto de certidumbre en un momento tan complejo y difícil en el que estamos inmersos tras un año y medio tan duro y con el antecedente de la Dana lo que es prioritario ahora es dejar las cosas como están y mejorar las condiciones para los agricultores y regantes y no hacer un mix de recursos que finalmente es un parche y no da la respuesta a sus necesidades reales”.
Desde Cox se pide ahora más que nunca sentido común para crear una política hídrica que sea eficaz y que a la vez se pueda aplicar con responsabilidad.