Desde el 26 de junio, se recoge en el BOE que el IVA de la energía eléctrica baja del 21 al 10% para todos los consumidores con potencia contratada de hasta 10 kW, ya sean particulares o empresas.
Este decreto se mantendrá hasta finales de año, siempre que el precio se mantenga por encima de los 45 euros por MWh. (en junio está superando los 80 euros).
Además, esta norma suspende durante tres meses el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica. Según el Gobierno, esta suspensión también repercutirá en la factura final de los consumidores.
Cabe destacar que esta norma modificará otras leyes, como las que tienen que ver con instalaciones de energía en el mar o el cobro de cánones de agua.
Antes de la aprobación de esta medida, la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, calculó que la rebaja del IVA supondrá un ahorro de entre 6 y 11 euros en la factura mensual.
La asociación de consumidores opina que estas medidas no van a poner solución al problema, pues «9 euros de bajada no van a absorber el incremento interanual de 28 euros en la factura que se prevé para junio, en lugar de 28, subiría 19 euros y es un incremento descomunal igualmente», ha recalcado su portavoz, Rubén Sánchez.