El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se reunió ayer con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para tratar el asunto del trasvase Tajo-Segura.
Tras este encuentro, Puig persiste rotundamente «en la necesidad de buscar soluciones inteligentes que permitan garantizar agua para siempre para la agricultura de la Comunidad Valenciana».
Puig defiende por garantizar mecanismos para tener «agua de calidad, a un precio razonable y para siempre».
El presidente: «la huerta de la Vega Baja es fundamental para el futuro del territorio autonómico y del país, por eso lo más importante es buscar soluciones para los agricultores de la Vega Baja y hacerlo con inteligencia».
El jefe del Consejo fue muy contundente: «hacer del agua una confrontación política no da soluciones y se ha visto, hubo quien tuvo el poder en el Gobierno y en las comunidades autónomas y no hubo progreso en este problema».
Muy precisa también fue Teresa Ribera: «Es una atrocidad que se accediera a un trasvase de 38 hectómetros cúbicos, es una explotación poco razonable, no es sensato. Hay que hacer un uso más inteligente del recurso. El Tajo-Segura permite garantizar el derecho al agua a tres millones de personas«.