¿CUÁL ES EL VALOR ECONÓMICO DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN?

La Guerra Civil marcó un antes y un después en nuestra historia «reciente». Entre estos capítulos de horror, destaca el campo de concentración de Albatera, ubicado en San Isidro, donde ahora la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat valenciana ha iniciado la adquisición de las primeras parcelas que ocuparon el centro.

Esta adquisición es el primer paso para la construcción de un museo de la memoria. Nadie o pocos se atreven a poner una cifra sobre la mesa para cicatrizar esta herida que abrió la Guerra Civil, pero ¿cuánto cuestan esos terrenos en los que se asentó un campo de 14 hectáreas? 74.137 euros, según el catastro.

El punto económico inicial para la puesta en marcha del proyecto es una partida de 100.000 euros que se aprobó este año (inversión para la compra de tierras y el vallado). La meta de ello es proteger las excavaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento de San Isidro desde hace tres años de la mano del arqueólogo Felipe Mejías.

Proyectil de cartucho Lefaucheux localizado en el campo de concentración de Albatera.

“El valor catastral no es el valor real”, advierten desde la Administración autonómica. Sobre ese suelo pesan muchos factores: la propia historia, un saladar que dificulta el cultivo y una doble protección administrativa.

Además, en el ámbito local, el PGOU lo cataloga como zona de especial relevancia y susceptible de estudio arqueológico. Por otro lado, entra en juego la deseada declaración de lugar de la memoria por parte del Gobierno.

Manuel Gil, alcalde de San Isidro, asegura que “ahora no hay nada, pero ya hay mucha curiosidad por ver el lugar”. “Recientemente, estuvo un grupo de caravanas de unas 50 personas y nos pidieron ir a verlo”, cuenta el primer edil.

Además, Manuel Gil está convencido de que la compra de estos terrenos y el dar forma al proyecto supondrá disponer con un punto de interés turístico. “Ahora no estamos promocionando porque no hay nada, pero ya viene gente. Creemos que puede ser una oportunidad por lo que supone para nuestra historia y porque puede ser positivo para San Isidro.