ASAJA Alicante denuncia una práctica que se está estandarizando a lo largo de la campaña del limón y que viene a ofrecer la puntilla a una fatídica campaña citrícola marcada por los bajos costos y la aparición sobrevenida de prácticas desleales para llevarse los limones gratis.
La sorpresa llega una vez que al campesino le han cortado la finca y, de los kilos acordados, la mitad no se los pagan ya que los han designado al destrío, o sea, a la industria cítrica.
Limones que permanecen en perfectas condiciones de comercialización y consumo y que los productores sospechan que permanecen siendo manipulados, envasados y con el propósito de la exportación para su consumo en fresco.
El mandatario de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, asegura que ya hace algunas semanas son diversos los agricultores que permanecen siendo víctimas y que han denunciado este suceso.
Dichos intermediarios llegan a un convenio de comercialización con el campesino sin especificar destrío, que comúnmente suele rondar entre el 3-5% del total de la cosecha y que anteriormente continuamente se especificaba en contrato.
De consenso con la última acusación que hemos registrado, la sorpresa es que, de los 300.000 kilogramo de limón que le cortaron al campesino le pagan 135.000 kilogramo y 150.000 kilogramo se los llevan gratis ya que se los clasifican como destrío, una vez que el empresario constata que de los desechados bastante más de la mitad estaban en perfectas condiciones.
En este sentido, Andreu afirma que “no cuadra en absoluto que a los agricultores se les destríe como limón de industria un 50% de su producción, una vez que la industria está procesando mucho menos limón que el año pasado y, además, se está exportando menos».
«Es inaceptable que los exportadores no se informen de dónde vienen dichos limones y sean cómplices de participar en este atraco al productor”, concluye el mandatario ASAJA Alicante.