El manipular o alterar los datos del pasaporte COVID supone un delito de falsificación en documento público.
Se castiga con pena de prisión de hasta 3 años.
El uso de un certificado COVID verdadero, pero de otra persona, supone un delito de usurpación.
Con el simple hecho de enseñar un certificado que no sea tuyo para intentar acceder a cualquier lugar, también podría incurrir en una de estas conductas.
Se están realizando comprobaciones e inspecciones para velar por la seguridad de aquellos que sí cumplen con las medidas sanitarias.