La Diputación de Alicante alegará contra el Plan Hidrológico del Tajo, que supone una merma de los caudales para el trasvase Tajo-Segura de 146,5 hm3 anuales para 2027.
Carlos Mazón, respaldado Ana Serna, no han descartado presentar una recurso si el plan impulsado por el Gobierno central sale adelante, además de “salir a la calle para defender de manera clara y contundente el trasvase”.
Es más, la Diputación va a convocar de forma urgente la Comisión Técnica del Agua, que se reunirá en los próximos días.
“Con la defensa del trasvase estamos luchando contra el cambio climático y favoreciendo el medio ambiente y la sostenibilidad”, ha indicado Mazón, apuntando que los caudales ecológicos del Tajo “son compatibles” con los caudales del Segura.
Mazón ha alertado que la muerte del trasvase “creará el primer desierto de Europa y se acabará con su huerta, con el futuro de muchas familias y con el porvenir de Alicante, Murcia y Almería”.
Durante la sesión, convocada con carácter extraordinario, se han analizado varios informes elaborados por expertos en materia jurídica e hídrica que rechazan incrementar los caudales ecológicos en base a criterios técnicos, medioambientales, sociales y económicos.
La reducción del trasvase también tendrá un efecto ambiental, ya que la producción de agua desalada requiere cuatro veces más de energía que la que consume el trasvase Tajo-Segura. Es paradójico que el Ministerio de Transición Ecológica se dedique a incrementar la oferta de agua con un mayor coste de energía y de emisiones de CO2.
Para concluir, Ana Serna ha manifestado la “absoluta preocupación” de los agricultores y regantes de la Vega Baja “que dependen de esta infraestructura”.