COMBUSTIBLES: EL PRECIO MÁS ALTO EN 7 AÑOS

En un año marcado por la recuperación económica, el carburante registra su precio más alto en los últimos siete años. La gasolina se ha encarecido un 27%, mientras que gasóleo lo ha hecho aún más, con un aumento del 29% a lo largo de 2021.

En términos generales, el Gobierno recauda aproximadamente 21.000 millones de euros a través de los impuestos que gravan los carburantes, los cuáles representan en 50% del precio final que pagamos por la gasolina y el gasóleo.

Actualmente, llenar un depósito con 55 litros de gasolina cuesta unos 83 euros y si hablamos de gasóleo, alrededor de los 76.

Algunos de los factores que intervienen en esta subida son el encarecimiento del precio del petróleo. Ahora hay una demanda mayor aumentando así el precio del barril. A todo esto hay que añadir que los operadores han introducido un margen bruto que es un 50% superior al del año 2014, pasando de 0,17 euros por litro a 0,25 euros.

Pese al alto nivel de impuestos y las constantes subidas de precio, nuestro país se sitúa como uno de los países de Europa Occidental en los que el carburante es más barato.

El 50% del precio que pagamos por el carburante representan impuestos, pero en países como Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda o Luxemburgo, el coste fiscal se mueve entorno al 60%.