Los presuntos estafadores habían solicitado al Consorcio de Seguros una indemnización por valor de 250.000 euros por pérdidas de no existía.
Los hechos se remontan a septiembre de 2019. Las víctimas de la DANA reclamaron a sus compañías aseguradoras indemnizaciones para paliar las consecuencias del temporal. Las indemnizaciones corrieron a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros.
Alegaban que habían perdido 200.000 kilogramos de mercancía, entre limones y patatas, 3.000 cajas de madera y un millar de palés, que se encontraban almacenados en el interior de una nave de la empresa.