La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha invertido 2,6 millones de euros en la primera planta autorizada de transferencia de residuos de la Vega Baja.
La nueva planta, que se ubica en Dolores, permitirá reducir en más del 60% las emisiones asociadas al transporte de residuos y a su vez, supondrá un ahorro para los ayuntamientos, ya que resulta «más económica» la labor de recogida y transporte de los mismos, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
La planta de transferencia de Dolores va a ser la primera de la Comunitat Valenciana en contar con un equipamiento fotovoltaico de este nivel.
La planta dispone de más de 5.500 m2 acondicionados para la transferencia de fracción resto, también de enseres y voluminosos, de biorresiduos recogidos separadamente y abre la puerta a la transferencia y transporte de otros residuos domésticos, como por ejemplo envases ligeros, podas o papel-cartón.
Junto con el proyecto de la nueva planta, se han acondicionado algunos viales para facilitar que los vehículos recolectores procedentes de la costa puedan circular por ellos en lugar de por la circunvalación de la carretera de Dolores.