Sale a subasta electrónica todo el patrimonio de la que fuera una de las principales empresas de gestión y eliminación de residuos de Murcia y la Comunidad Valenciana en los años 90 y 2000.
Responsable del desastre ambiental en el que se convirtieron sus 854.000 metros cuadrados entre Abanilla (Murcia) y La Murada (Alicante).
Salen a subasta 75 lotes, desde la cabaña de madera, hasta la báscula, vehículos o naves industriales.
En una fase posterior saldrán a subasta, grandes fincas agrícolas o una urbanización completa en Fortuna (Murcia).
El principio del fin de este vertedero fue la Operación Brugal iniciada en 2005.
El juzgado dio por extinguida a la empresa en 2017.
Además, está a punto de juzgarse en Murcia una causa penal contra Ángel Fenoll por delito ambiental.
Ahora la unidad de subastas judiciales ha convocado para principios de diciembre la primera subasta, con puja secreta:
El primero, el más simbólico, los 854.539 metros cuadrados que ocupaba el vertedero,
distribuidos en 22 fincas entre la Región de Murcia y la provincia de Alicante y valorado en 944.000 euros.
Este lote incluye la venta de las instalaciones como naves industriales, oficinas con su mobiliario, puertas, vallados, depósitos de agua, cabañas de madera, fosas sépticas, jaulas para animales, los propios vasos del vertedero sellados, la imagen corporativa y la propiedad industrial de Proambiente.
En otro lote figuran propiedades que se encuentran dentro del mismo recinto como vehículos, contenedores, básculas o maquinaria de reciclaje de residuos sólidos, algunas han desaparecido por robo, como un tractor de labranza.
Este lote está valorado en otros 413.000 euros.
