Malestar entre las cofradías, hermandades y mayordomías por la decisión de la Diócesis de Orihuela-Alicante de no posponer los procesos electorales pendientes.
Y obligarles a celebrarlos antes del 1 de marzo, en uno de los peores momentos de la pandemia de coronavirus.
La Diócesis emitió el pasado 15 de diciembre un decreto que se deberá proceder a la asamblea de elecciones antes del 31 de enero de 2021.
Las cofradías piden al Obispado un aplazamiento y la preocupación por lo que puede suponer celebrar la asamblea anual en este momento.