Hoy lunes, 7 de junio, juzgan a un agente de la policía de COX acusado de no realizar la prueba de alcoholemia a un conductor, que presentaba síntomas.
El agente tampoco comprobó la vigencia del permiso de conducir del hombre, que presuntamente bebió antes de ponerse al volante, y que provocó una colisión.
La colisión ocurrió sobre las cinco de la tarde el día 25 de diciembre de 2013 en el mismo municipio.
Solicitan una pena de dos años de inhabilitación para empleo o cargo público para el agente.
El agente conocía al acusado y se le acusa de un delito de omisión de perseguir delitos.
