La Guardia Civil ha investigado a cinco personas por fraude alimentario en esta actuación, realizado inspecciones y retirando 20.000 kilogramos de alimentos fraudulentos, incluso en avanzado estado de descomposición.
En una de las localizaciones intervenidas, habían trabajadores reenvasando y reetiquetando frutas tropicales sin autorización sanitaria. En este caso, era el fruto del mango, procedente de Brasil que estaba siendo identificado con denominación de origen geográfico nacional (Granada, Andalucía).
Así, estos individuos introducían el fruto en el mercado sugestionando que poseían un origen y calidad superior a la real, obteniendo un beneficio económico mayor.
Se encontró también en esta ubicación una partida de uvas a la que se le habían aplicado conservantes sin tener autorización para ello y sin haberlo dejado registrado.
En el transcurso de la investigación, los agentes hallaron individuos que accedían al cierre de establecimientos de alimentación y recogían gran cantidad de productos hortofrutícolas con la excusa de alimentar animales.
Pero para sorpresa de los agentes, los desechos eran trasladados a una explotación de animales no autorizada.
A su vez, los supermercados que entregaban los productos de merma a particulares, se han visto involucrados en la posible incursión de una infracción administrativa. Ya que debían haber entregado estas mermas a compañías autorizadas para su gestión.
Todos estos alimentos han sido inmovilizados y puestos a disposición del Área de Salud Pública de Alicante.
Han sido detenidas cinco hombres de nacionalidad española, entre 30 y 60 años. Todos ellos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.